Al alcance de los bolsillos, en el País Vasco, se realizan 3.000 intervenciones y más de 35.000 tratamientos estéticos al año
La medicina y cirugía estética han experimentado una notable subida, al punto de convertirse en una tendencia común y aceptada por amplios sectores de la sociedad. Lo que en el pasado podía considerarse un tema tabú o superficial, hoy en día forma parte de conversaciones cotidianas. ¿Por qué ha cambiado tanto la percepción sobre los retoques estéticos y cómo influyen los famosos en este fenómeno?
De lo oculto a lo aceptado
La estética siempre ha sido importante para los seres humanos, pero la cirugía plástica, tradicionalmente, fue vista como algo reservado para celebridades o personas con condiciones médicas que requerían una intervención reconstructiva. Sin embargo, con el avance de la tecnología y la normalización del tema, los tratamientos han dejado de ser percibidos como un lujo reservado solo para unos pocos.
Hoy en día, personas de todas las edades y estratos sociales recurren a procedimientos tanto invasivos como no invasivos para mejorar su apariencia física o corregir imperfecciones.
Este cambio en la percepción se debe, en parte, a la visibilidad que han dado los medios de comunicación y las redes sociales. Famosos y figuras públicas ya no se esconden tras los procedimientos estéticos, sino que en muchos casos los reconocen abiertamente, lo que ha contribuido a su normalización.
La influencia de los famosos
Un ejemplo icónico es el de Kylie Jenner, quien en 2015 admitió haber recurrido a rellenos en los labios. Esta revelación no solo generó un aumento en la demanda de ese tipo de procedimiento, sino que marcó una moda estética. El “Kylie Jenner Lip Challenge”.
Otro caso es el de Chrissy Teigeno. En 2020, compartió que se sometió a una cirugía para retirar sus implantes mamarios y explicó que estaba buscando una mayor comodidad y naturalidad. Su franqueza sobre los procedimientos que realiza, desde pequeños retoques faciales hasta la cirugía de reducción de senos, ha sido elogiada por su honestidad y ha ayudado a que otras personas sientan que es válido hablar de sus experiencias.
Del lado masculino, Simon Cowell, productor y juez de varios programas de talento, también ha sido sincero sobre su uso de rellenos faciales y tratamientos con neuromoduladores para mejorar su apariencia. Si bien Cowell ha recibido críticas por su cambio de imagen, su caso muestra que los hombres recurren cada vez más a la cirugía estética y los tratamientos faciales.
3.000 intervenciones anuales
Según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) en Euskadi, se realizan más de 10 operaciones diarias, superándose las 3.000 anuales. Esto respecto a las “intervenciones”, porque si hablamos de tratamientos estéticos no invasivos, esta cifra se multiplica hasta superar los 35.000.
Por ello, hacerse retoques estéticos ya no es un tema que genere vergüenza o necesidad de ocultarlo y está prácticamente al alcance de cualquier bolsillo. El precio medio de una intervención oscila entre los 2.500 y 4.000€ y el de un tratamiento estético entre los 200 y 1.000€, cifras que ya no asustan y que se asemejan cada vez más al coste de una escapada vacacional, pero con resultados de “mayor duración”.
La normalización de la cirugía y medicina estética refleja una sociedad más abierta y dispuesta a aceptar que cada persona tiene derecho a sentirse bien con su cuerpo. Si bien es cierto que la presión social por alcanzar ciertos estándares sigue presente, la clave está en encontrar un equilibrio entre la autoestima y la elección personal.
Tanto si es por razones estéticas, de salud o bienestar emocional, los procedimientos estéticos son una opción válida, siempre y cuando se realicen de manera consciente, segura y de la mano de profesionales.
Siempre que desees o necesites un tratamiento para mejorar tu aspecto y autoestima, no dudes en ponerte en contacto con la Unidad de Medicina y Cirugía Estética de Muguerza-Franco, estarás en las mejores manos.