La llegada del otoño marca la llegada de una temporada de festividades que, a menudo, van de la mano de deliciosas y tentadoras comidas. La Navidad y sus comidas de celebraciones están a la vuelta de la esquina y es por eso que considerar la colocación de un balón gástrico ingerible antes de las festividades es una decisión inteligente para quienes buscan bajar sus kilos de más y mejorar su salud.
Especialmente cuando el sobrepeso es muy elevado, es muy eficaz combinar la dieta y cambio de hábitos con la colocación de un balón gástrico. Estos dispositivos simulan la sensación de saciedad, al ocupar un espacio en el estómago y ralentizar el paso de los alimentos, y contribuyen notablemente a la pérdida de peso.
El balón gástrico ingerible es un sistema innovador que no requiere de intervención quirúrgica para su colocación. El paciente lo ingiere en la consulta, sentado en una silla, en apenas unos minutos y, alrededor de 4 meses después, se elimina de forma natural. El procedimiento es, por tanto, mínimamente invasivo y sin necesidad de ingreso, tanto para la colocación como para la retirada.
El programa que ofrece el grupo Muguerza-Franco Clínica Estética tiene una duración aproximada de 6 meses, incluyendo las fases de pre y post tratamiento. Durante este proceso, la pérdida de peso y cambio de hábitos de alimentación están completamente dirigidos por tu médico y un nutricionista. Asimismo, tras aproximadamente 16 semanas, los pacientes pierden una media de 20 kg, y el 15% de su peso corporal.
Es tan eficaz esté método que si la pérdida de peso es menor al 10% Muguerza-Franco se compromete a reembolsaran al paciente 1.000€ del importe total abonado por el tratamiento.
Por ello, con la colocación del balón en otoño, los resultados finales podrán verse reflejados a la llegada de la primavera, una época idónea para ver los frutos y sentir mayor seguridad y autoestima.