operación de gluteos a una mujer

Los procedimientos más empleados: implantación de prótesis e infiltración de grasa

En los últimos diez años, la gluteoplastia, intervención de cirugía plástica que se realiza para aumentar el tamaño de los glúteos, corregir imperfecciones, definir la posición de las nalgas y conseguir la forma deseada, ha aumentado un 30% debido principalmente a la influencia de celebridades.

Pero no se trata de una operación sencilla y exenta de molestias durante las primeras semanas, por ello debe realizarse siempre con especialistas con la titulación adecuada.

El perfil demandante es mayoritariamente femenino, pero también hay un menor porcentaje de hombres que acuden a hacerse esta intervención para conseguir, tener en su trasero, la misma cantidad proporcional de grasa a la del resto del cuerpo.

Gluteoplastia con implantes o prótesis

Hay dos formas de llevar a cabo esta operación. En primer lugar, la gluteoplastia mediante implantes está indicada para aquellas personas que tienen poca proyección en las nalgas pero no necesitan aportar demasiado volumen. Los implantes se colocan intramusculares del glúteo mayor, ni por encima ni por debajo ya que por el peso de la zona es muy probable que se descuelguen o que dañen el nervio ciático.

La remodelación de grasa en cambio, se realiza bajo anestesia general. Consiste en la extracción de grasa de diferentes zonas del cuerpo del propio paciente, que una vez procesada se infiltra en los cachetes del culo para proporcionar volumen y mejorar su aspecto.

¿Cuánto dura la recuperación?

En el caso de la gluteoplastia con grasa, dependerá de la cantidad de la misma extraída a través de liposucciones, lo que generará hematomas en las zonas de succión y dolor generalizado en la zona lumbar.

El o la paciente tendrá que estar sin apoyar la zona durante tres semanas, por lo que se recomienda dormir boca abajo. Cuando desaparecen los hematomas de la liposucción, se aconseja utilizar vitamina E para la vascularización de la grasa.

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En cambio la recuperación de la cirugía mediante implantes, es más complicada al igual que la propia operación y dura un mes y medio aproximadamente. Impide sentarse durante un mes,  lo que implica estar solamente de pie o tumbado. Igualmente, conlleva una pequeña inflamación de las extremidades inferiores y cierta dificultad para doblar sus articulaciónes, por ello hasta trascurridos 2 o 3 meses no se podrán realizar ejercicios que impliquen esfuerzo para las rodillas.

Resultados de la operación

Los resultados del aumento de glúteos con ambas técnicas serán visibles tras varios meses y son permanentes, aunque dependerán del aumento o disminución del peso corporal.

Cuando la operación se realiza a través de implantes, empiezan a apreciarse tres meses después de la cirugía, al reducirse la inflamación y mejorar las cicatrices que serán casi imperceptibles al estar cubiertas por el pliegue intergluteo.

En cambio, cuando la gluteoplastia se realiza con injertos de grasa no verá los resultados finales hasta un año después, ya que se necesita un tiempo para que la grasa se estabilice pero tiene la ventaja de carecer de cicatrices.

La proyección de las nalgas puede disminuir con el tiempo debido a la reabsorción de esta (en los pacientes promedio retendrá el 60-80% de la grasa transferida, en algunos casos más, en otros menos). Al adelgazar o engordar, podrían cambiar a medida que la grasa transferida aumenta o disminuye al igual que en cualquier otra parte del cuerpo.

Si deseas más información sobre la gluteopastia no dudes en solicitar una cita  llamando al 638 852 942 o escríbenos a muguerzafranco@muguerza-franco.com para recibir asesoramiento sin compromiso y que su equipo de especialistas determine si esta intervención es indicada en tu caso. Recuerda que la cirugía y medicina estética tiene por objetivo mejorar tu salud y apariencia de forma armoniosa sin tener en cuenta modas o tendencias que agredan tu fisonomía.