Una de cada diez mujeres tiene esta enfermedad que se confunde con la obesidad

Según los últimos estudios médicos publicados, aproximadamente un 10 % de la población femenina mundial desarrolla lipedema y, sin embargo, esta enfermedad caracterizada por la acumulación anormal de tejido adiposo subcutáneo aún no es globalmente conocida por la comunidad médica pese a haber sido aprobada en mayo de 2018 por la OMS como una enfermedad en la Clasificación Internacional de Enfermedades-ICD-11

El lipedema que afecta mayoritariamente a las mujeres, suele comenzar en la pubertad y puede intensificarse tras los cambios hormonales que se sufren por el embarazo o la menopausia. En él la acumulación de grasa se crea de manera desproporcionada en las extremidades, habitualmente inferiores, aunque a veces también aparece en las superiores.

Es el caso de mujeres que, de cintura para arriba presentan desde una constitución normal hasta casi anoréxica, pero poseen muslos, piernas enteras y/o traseros enormes y, para quienes un tratamiento para combatir la obesidad logra ninguno o escasísimos resultados.

Antes se consideraba simplemente que se trataba de piernas gordas y se echaba la culpa a la herencia familiar. Sin embargo, ahora sabemos que esto no es así necesariamente y debemos estudiar bien el caso realizando todas las pruebas necesarias para desechar o afirma que se trata de lipedema.

Causas del lipedema

No se conocen con exactitud las causas que lo generan pero las  investigaciones apuntan a que esta enfermedad puede estar provocada por otra llamada permeabilidad intestinal.

Aparece un cambio inflamatorio en la microbiota intestinal (conjunto de bacterias que viven en el intestino) que provoca que sustancias citoquinas pasen al torrente sanguíneo. Estas citoquinas, pequeñas proteínas que actúan sobre células del sistema inmune y otras células sanguíneas, llegan a las células de grasa y las inflaman hasta diez veces más de su volumen normal. El cuerpo entonces intenta arreglar este aumento de tamaño produciendo más células con el fin de distribuir la grasa entre todas ellas. No obstante, las citoquinas liberadas llegan a las células de grasa nueva y las vuelven a inflamar. Por tanto, el lipedema se basa en un aumento, tanto en número como en tamaño, de las células grasa.

Síntomas y grados

Las manifestaciones del lipedema son variadas y van aumentando con el transcurso del tiempo. Así, los pacientes pueden experimentar diversos síntomas:

  • Aumento de volumen en la zona afectada y desproporción de esta respecto a otras partes del cuerpo.
  • Sensación de pesadez y dolores continuos.
  • Episodios repentinos de inflamación.
  • Aparición de la copa de Cuff, es decir, el volumen graso empieza a acumularse justo encima de los tobillos y no debajo de estos.
  • Presión en los gemelos.
  • Picor constante.
  • Aparición de hematomas
  • Aumento de sensibilidad al contacto.
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Clasificación

  • Grado I. La superficie de la piel es normal y el tejido graso es blando, pero ya pueden palparse pequeños bultos y durezas.
     
  • Grado II. La superficie de la piel es irregular y dura debido al acúmulo de las células grasas.
     
  • Grado III. La superficie de la piel está ya deformada por el tejido adiposo, sobre todo en las caderas y tobillos. Además, se palpan nódulos de diferentes tamaños.  

Más allá de la estética

Al margen de la desproporción corporal el lipedema trata asociados otra serie de problemas como: la sensación de pesadez en las extremidades, hipersensibilidad o dolor al tacto y también la aparición con facilidad de hematomas debido a un aumento de la fragilidad capilar”

Según diversos estudios, el aumento de volumen del tejido adiposo, que ocasiona dolor al tacto, al caminar o al hacer ejercicio, empeora progresivamente con el paso del tiempo, dando lugar a un daño permanente e incapacitante en el sistema linfático y circulatorio, que puede derivar en otras patologías aún más complicadas. 

Dieta específica, cirugía y ejercicio

Según declaran especialistas del equipo de Medicina y Cirugía Estético Muguerza -Franco “La primera acción debe acometerse desde la medicina de familia, pero la mayoría de los médicos desconoce que tienen una enfermedad específica delante que necesita un tratamiento muy concreto, y derivan a la paciente a un nutricionista. Este les prescribe una dieta genérica, que lo único que consigue es que adelgacen de cintura para arriba, pero no hacia abajo lo cual aumenta la desproporción corporal. Y tampoco conocen la liposucción y lipoescultura por lo que general y erróneamente no la recomiendan”

“Las pacientes de lipedema que no saben que lo tienen, entran en una espiral de desesperación y baja autoestima, prosiguen en Muguerza- Franco porque hagan lo que hagan ven que no surte efecto. Por ello, es habitual que desistan y acaben siendo obesas de verdad.”

“Existen medidas conservadoras que pueden mitigar las molestias. Sin embargo, hay que eliminar las células adiposas enfermas combinando distintos tratamientos como: una alimentación libre de lactosa y si es posible de gluten ya que favorecen los problemas intestinales, la cirugía local y el ejercicio y el al drenaje linfático” Concluyen los doctores de la Clínica Euskalduna.

Si crees que es tu caso no dudes en acudir a los especialistas apropiados. Llama al 638 852 942 y reserva una cita sin compromiso. Te esperamos.